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Significado de ser anciano

11/01/2017

El envejecimiento es un proceso natural y lógico, una evolución progresiva e irreversible que afecta a todos los seres vivos.

Se puede soñar con ser viejo o tener terror a envejecer. Son dos visiones muy diferentes de una realidad, las dos caras de la moneda.

La edad influye de forma notable en la vida de las personas, puesto que, cada cumpleaños, nos hace tomar conciencia de que la existencia humana es transitoria.

Un poco de historia.

A lo largo de la historia, se ha definido la ancianidad de muchas maneras, su visión ha variado y evolucionado a lo largo de los tiempos, adaptándose a las circunstancias y características de cada época. Conocer esta historia quizás nos sirva de lección para vivir el presente en clave de responsabilidad.

Séneca afirmó que "la primera hora que nos dio la vida, comenzó a quitárnosla". Galeno consideraba la vejez como "un estado intermedio entre la salud y la enfermedad", Aristóteles la hacía responsable de todos los males y Platón mostró su incertidumbre y miedo a llegar a esa etapa en su publicación "La República".

En la prehistoria la vejez representaba la sabiduría, el archivo histórico de la comunidad, y en las sociedades antiguas, alcanzar edades avanzadas significaba un privilegio, una hazaña que no podía lograrse sin la ayuda de los dioses, por tanto, la longevidad equivalía a una recompensa divina dispensada a los justos.

Un texto egipcio del 2500 a.C. dice " ¡Qué pena llegar a viejo! ( ... ) La vejez es la peor de las calamidades que puedan afligir a un hombre". Hacia el 160 a.C. Terencio y otros afirmaron que " es una enfermedad incurable". Los griegos eran adoradores de la belleza, por lo que, la vejez, con su deterioro inevitable, no podía menos que significar una ofensa al espíritu, motivo de burla en sus comedias, así lo hace constar Minois cuando dice "Vejez maldita y patética de las tragedias, vejez ridícula y repulsiva de las comedias (...)". Sin embargo, el régimen espartano tenía un senado (Gerusía) compuesto por veintiocho miembros, todos de más de sesenta años, y el Derecho Romano tipificaba la figura jurídica del "pater familias" que concedía a los ancianos masculinos todo el poder mientras que la mujer vieja era brutalmente desdeñada, aunque posteriormente esto generó conflictos y concluyó en verdadero odio a los viejos que cayeron en el desprecio y sufrieron los rigores de la vejez.

Desde el siglo IV el cristianismo se fortalece, es la época de la brutalidad y del predominio de la fuerza, en la que el destino temporal de los débiles y los viejos, son los hospitales y monasterios, para luego reencontrarse con la persistente realidad de sus miserias y sujetos a la solidaridad familiar para la subsistencia.

Con el Renacimiento, resurge los estándares de los griegos antiguos, cultivadores de la belleza, juventud y perfección, y en consecuencia, los cortesanos y los humanistas, rechazaron a los viejos.

Llegó el mundo moderno con sus revoluciones industriales, políticas y económicas, surgen los burócratas y la jubilación como una recompensa a los trabajadores de más de cincuenta años que luego pasa a ser un derecho adquirido, entendiendo al viejo ya no como productor, sino que, como consumidor.

El siglo XX, se caracteriza por la complejidad que hace inevitable el pluralismo. Las nuevas condiciones de vida creadas por los hallazgos científicos y tecnológicos, la liberación femenina y la economía centralizada, junto al deseo y admiración del vigor y belleza juveniles, el culto a la moda, las familias reducidas y la sexualidad sin procreación que envejecen unas ciudades de espacios habitables reducidos, no es un ámbito favorable para los ancianos, dejando en desamparo a los viejos que viven en soledad, que aumentan vertiginosamente en número y longevidad.

El incremento de la esperanza de vida y la mejora de la calidad de vida hicieron que, en las últimas décadas, el número de ancianos creciera en todo el mundo. Aunque se trate de la instancia final de la vida, la etapa ya no se asocia a la pasividad, por el contrario, se intenta que los ancianos mantengan una vida activa dentro de sus posibilidades y que estén integrados a la comunidad. La sociedad, por lo tanto, enfrenta el desafío de seguir ofreciendo oportunidades a las personas que se encuentran en la vejez.

De acuerdo la cultura, los ancianos suelen ser valorados por la sabiduría que adquirieron a partir de la experiencia, pero en otros casos en cambio, donde se destaca la juventud por encima de todo, los ancianos son menospreciados.

Criterios del concepto de vejez

No existe un momento exacto en el que un sujeto se convierte en anciano.

Existen diferentes criterios a la hora de definir la vejez. Cuando hablamos de vejez podemos hacerlo desde varios puntos de vista o criterios distintos; un criterio cronológico, un criterio biológico, un criterio funcional o un criterio social y laboral.

Criterio cronológico es el más objetivo pues se expresa en la edad en años, pero a su vez, el menos útil, dado que, el término vejez es muy subjetivo porque cada persona envejece a una edad diferente, de forma particular, con vivencias muy distintas y dentro de la cual se distinguen varias etapas. De todas formas, en geriatría se establece un criterio cronológico restringido.

• 45 - 60 años:Madurez o edad de en medio


• 60 -72 años:Senectud gradual


• 72 - 90 años:Tercera edad o vejez declarada


• +90 años:Gerontes o grandes ancianos

Criterio biológico es el más físico y depende del desgaste de los órganos y tejidos, de acuerdo con un patrón de desarrollo normal establecido por cada organismo o por el resultado de los agravios acumulados en el cuerpo, comenzando la vejez cuando el deterioro es perceptible.

Criterio funcional es el más utilizado actualmente y relacionada con la enfermedad, se define a partir de la pérdida de funciones físicas, psíquicas e intelectuales. Al respecto, se diferencian dos tipos de envejecimiento, la llamada Tercera Edad de otro periodo denominado Cuarta Edad. La Tercera Edad comienza con el cese de la actividad profesional o jubilación, y la Cuarta Edad comienza con la pérdida de la autonomía física, mental y económica.

• Tercera edad:Cese de la actividad profesional


• Cuarta Edad:Pérdida de la autonomía

Criterio social y laboral es bastante utilizado pues considera el comienzo de la vejez directamente y exclusivamente a partir de la jubilación.

Factores que influyen en el envejecimiento

Ya hemos mencionado que el proceso de envejecimiento es diferente para cada individuo, y esto es así por la influencia de diversos factores, aunque de dichos factores aún no se comprenden bien el cómo y el porqué. Éstos pueden ser factores intrínsecos, debidos a herencia genética como el sexo, la raza, etc, y los factores exógenos relacionados con el entorno como el clima, estilo de vida, clase socioeconómica, profesión, hábitos de vida, cuidados, etc.

Tipos de envejecimiento según la presencia de enfermedad

Hay que tener muy presente la presencia de ciertas enfermedades que condicionan como se envejece y el estilo de vida de las personas ancianas, como la artrosis, la osteoporosis, cataratas, la diabetes, el Alzheimer, etc. De este modo diferenciamos entre el envejecimiento fisiológico que permite a la persona adaptarse bien física, psíquica y socialmente, y el envejecimiento patológico que dificulta o impide a la persona adaptarse al entorno.

Términos de vejez

La vejez, es por tanto, un concepto cultural.

Existen muchos términos para referirnos a la vejez o las personas ancianas, unos son positivos y otros negativos o despectivos.

Así, tenemos palabras como viejo o vieja, anciano o anciana, senil o senectud, persona mayor o adulto mayor, tercera edad o cuarta edad, segunda juventud, seniors o elders, gerontes, longevidad, retiro o jubilación, etc.

Viejo define a ser vivo de edad avanzada sin deterioro pronunciado en el organismo. Se tiende a asociar al viejo con connotaciones sociales negativas como lo aburrido, lo rígido, lo cascarrabias, lo malhumorado, sin tener en cuenta si hay una causa que lo justifique y haciéndolo responsable de lo que atraviesa por el solo hecho de ser viejo.

La ancianidad o anciano, por su parte, es la etapa o edad que llega después de la vejez, es una persona con mucha más edad que la persona vieja, que se encuentra en la última etapa de la vida y que está próximo a la muerte, pero aún sin deterioro pronunciado en el organismo.

Sin embargo, la senectud o edad senil, por cuestiones biológicas, acarrea un deterioro del organismo, de ahí las múltiples expresiones que incluyen la expresión senil, que además conlleva un matiz despectivo.

Vejez se suele usar para nombrar a los achaques y las actitudes propias de la edad de los viejos.

El viejismo es el prejuicio de la gente joven hacia la gente vieja. Implica un miedo terrorífico a envejecer y por lo tanto, un deseo de distanciarse de esa inevitable condición, que constituye un posible retrato de uno mismo en el futuro.

La tendencia actual es a desechar estos términos debido a sus connotaciones negativas.

El concepto de persona mayor presenta un uso relativamente reciente, ya que ha aparecido como alternativa a los clásicos con la intención de quitarle el sentido negativo y despectivo.

Los integrantes de la Tercera edad, suele hacer referencia a los jubilados que no forman parte de la población económicamente activa, mientras que los de la Cuarta edad ya son gerontes o grandes ancianos con pérdida de la autonomía física, mental y económica.

Se suele decir que una persona jubilada vive una segunda juventud cuando disfruta de esta etapa de la vida con viajes, planes de ocio, actividades con amigos y una ilusión constante gracias a una agenda apasionante. Desde esta perspectiva, esta segunda juventud representa la oportunidad de vivir plenamente con el corazón y la mente, saboreando de forma consciente cada pedacito de vida. Es la expresión más positiva de este periodo de la vida.

Y de esta manera aparece la palabra senior y elder, provenientes del inglés, para hacer referencia a la persona de mayor edad con una característica distintiva y que se aplica muchas veces a actividades y profesiones destinadas o realizadas por personas mayores, debido al aumento y a que es más frecuente hoy día que nos encontremos con muchísimas personas de esta edad que presentan una vida sumamente activa en todo sentido, es decir, que trabajan, practican deportes, viajan, estudian, y desempeñan otras actividades que normalmente realizan individuos más jóvenes.

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