Doctor José Gutiérrez, Médico Especialista en Geriatría En la década de los 90 se produjo un notable incremento del número de residencias de ancianos. En esos años los problemas sociales eran la principal causa de ingreso en ese tipo de centros. Por ello, fueron diseñados siguiendo modelos de alojamientos hosteleros y estaban enfocados a cubrir las necesidades de atención social de los usuarios (alojamiento, manutención, lavandería, limpieza...).
Sin embargo, en los últimos años se ha detectado un cambio en las necesidades de cuidados de las personas que ingresan en estos centros. Actualmente, las principales causas de ingreso están relacionadas con problemas sanitarios: dependencia funcional tras una hospitalización o tras sufrir una enfermedad incapacitante (como una trombosis cerebral o una fractura de cadera), demencias, enfermedades cardiovasculares y respiratorias en fases avanzadas... Estas nuevas características de los usuarios ha condicionado la necesidad de adaptar el perfil profesional del personal que trabaja en estos establecimientos.
Por ello, a día de hoy, todo Centro Residencial para Personas Mayores que pretenda ofrecer una atención de la máxima calidad debe ofrecer una cartera de servicios que incluya:
Por tanto, cuando tenemos que tomar la difícil decisión de ingresar a un familiar enfermo en uno de estos centros asistenciales, debemos comprobar que entre su capital humano incluya todos estos profesionales. Con ello nos estaremos asegurando que la atención que van a recibir será de la máxima calidad posible.
A la hora de buscar una residencia nunca se debe elegir ésta sin haberla visitado, es muy importante la disposición del centro a enseñarnos sus instalaciones y explicarnos sus servicios con facilidad. Un factor determinante a la hora de elegir una residencia, es que ésta no tenga horario de visitas y que permita el acceso las 24 horas del día, además otro signo de confianza es que la residencia tenga libertad de acceso a todas las instalaciones, incluidas las habitaciones de los residentes.
Estos son sólo algunos consejos para poder elegir una buena residencia para nuestros mayores. Lo mejor que puede hacer es visitar aquel centro que sea de su agrado y preguntar a los residentes, a sus familiares y al personal, aquellas cuestiones que considere relevantes a la hora de hacer una buena elección.