Diabetes mellitus e hipertensión arterial.
Artrosis y osteoporosis.
Infecciones respiratorias y urinarias.
Reagudizaciones de enfermedades cardiovasculares crónicas.
Accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Alzheimer y otras demencias
En el momento del ingreso, todos los residentes son sometidos a una Valoración Geriátrica Integral (clínica, funcional, afectiva y cognitiva) con el objetivo de detectar necesidades de cuidados y proponer un plan de intervención específico para cada persona.
Alteraciones de la marcha, caídas y deterioro funcional.
Depresión y transtornos del estado de ánimo.
Insomnio.
Demencia con alteraciones del comportamiento.
Incontinencia urinaria.
Polifarmacia y prescripción inadecuada.